Cuando
Jason Statham aparece en pantalla hay una certeza que se instala en el aire, ósea,
el espectáculo está por comenzar y con Rescate Implacable esa certeza se
transforma en una experiencia visceral que no pide disculpas ni tiene la
intención de ser algo que no es gracias a que la película es una poderosa máquina
de acción que nunca frena al darnos una historia de venganza y violencia donde
el protagonista se enfrenta a una trama criminal que lo lleva de regreso a lo
más oscuro de su pasado.
Pero
lo mejor de todo es que cada golpe, bala disparada y momento de tensión es un
recordatorio de por qué Jason Statham se ha convertido en uno de los iconos indiscutidos
del cine de acción moderno ya que aquí, el británico no solo actúa en piloto automático
y como lo haca en la mayor parte del tiempo, sino que se transforma en la pura
esencia de lo que significa ser estrella del cine de acción sin ataduras.
Con
un guion sencillo, directo y cargado de testosterona, Rescate Implacable nos
presenta a Levon Cade, un hombre que tras dejar atrás su vida en las sombras de
las operaciones encubiertas, busca redimir su existencia con un trabajo honesto
en la construcción y ser un buen padre para su hija pero como buen protagonista
de acción, la vida tiene otros planes para él. Cuando la hija de su jefe
desaparece en una conspiración de la mafia rusa, Levon se ve obligado a
regresar a su viejo y peligroso oficio, enfrentándose a enemigos que no piensan
en las consecuencias.

De
ahí en adelante todo se convierte en una auténtica carrera contra el tiempo llena
de golpes, persecuciones y decisiones morales que pesan sobre el alma de un
hombre que ya no tiene nada que perder. A medida que avanza la trama Levon se
ve arrastrado por una espiral de violencia donde cada elección lo acerca más al
abismo, dejando atrás su vida tranquila al tener que enfrentar a enemigos y
traiciones, luchando contra el crimen y su propio destino sabiendo que cada
acción lo aleja de la redención que busca, sumiéndolo más en la oscuridad de su
pasado.
El
guion a pesar de ser relativamente predecible es una herramienta efectiva para
hacer avanzar la historia sin complicaciones ni giros excesivos, ya que nos
lleva directamente a lo que realmente importa, la acción. La estructura
narrrativa es simple porque ofrece venganza, crimen, mafia y un héroe
invencible que no puede ser detenido. ¿Es lo más original del mundo? No pero
esa simplicidad no es un error, sino una estrategia ya que al final de cuentas
los espectadores no van al cine para reflexionar sobre complejos dilemas
existenciales cuando saben que Statham está listo para repartir justicia con
sus propias manos
Lo
que hace aún más especial a Rescate Implacable es la química perfecta entre
Statham y el director David Ayer, quien tiene la habilidad de crear un ambiente
de acción cargado de tensión, sangre y oscuridad ya que Ayer, quien ya ha
mostrado su destreza en el género con filmes como End of Watch, The Beekeeper o
Fury, sabe cómo impregnar su sello en cada escena que filma y sin limites.
Las
secuencias de acción que incluyen peleas cuerpo a cuerpo, tiroteos y
persecuciones en coches están meticulosamente coreografiadas con un ritmo
frenético que no da descanso ya que cada golpe se siente como una descarga
eléctrica y la fotografía, con su toque oscuro y casi opresivo ayuda a crear
una atmósfera donde la muerte acecha en cada rincón de la ciudad en la que
cinta está ambientada
Además,
si hay algo que Ayer sabe hacer es mantener la intensidad a tope y hacer que
cada segundo cuente porque la brutalidad de las escenas de acción está equilibrada
con toques de humor negro que no solo alivian la tensión, sino que también
destacan la humanidad del protagonista aunque esta se vea envuelta en una capa
de acero.
Ahora
bien, a pesar de la excelencia en la ejecución la cinta no está exenta de
críticas, por ejemplo, un punto débil importante es el desperdicio de actores
como Michael Peña y David Harbour quienes a pesar de contar con un talento
notable se ven reducidos a papeles que no les permiten explotar su potencial.
Peña, conocido por su capacidad para alternar entre comedia y drama tiene que
conformarse con un papel secundario que francamente, se siente mucho más
limitado de lo que debería.
Lo
mismo ocurre con Harbour quien después de habernos cautivado en Stranger Things
tiene una aparición que podría haber sido mucho más significativa, sin embargo,
este tipo de detalles no impiden que la película funcione como un todo ya que
Statham es el verdadero alma de la historia, el que mantiene todo a flote, el
que da el tono y por supuesto, el que nos hace saltar del asiento con cada maldita
acción explosiva.
El
filme en su conjunto tiene una estructura que nunca duda de sí misma, va
directamente al grano y nunca se pierde en subtramas innecesarias ni en
pretensiones filosóficas ya que aquí lo que importa es la acción pura, la
venganza brutal y el personaje de Statham quien se convierte en un tipo de justiciero
moderno, casi místico e invencible en su lucha contra el crimen. El ritmo de la
película es imparable, cada minuto está lleno de tensión y el montaje logra
mantenernos enganchados sin darnos respiro, logrando que Statham se luzca.
Al
final del día Rescate Implacable no está aquí para romper moldes ni redefinir
el cine de acción pero cumple con una de las reglas más importantes del género,
hacerte olvidar del mundo por dos horas y en un cine saturado de opciones eso
es más que suficiente. La película es un regalo para los fanáticos del thriller
de acción quienes saben que al ver el nombre de Statham en el encabezado, lo
que viene es garantía de entretenimiento y adrenalina.
En
definitiva, Rescate Implacable es una película que sabe exactamente lo que
quiere ser, un thriller de acción sin pretensiones, directo, brutal y sin
reservas porque no se trata de una obra de arte pero tampoco necesita serlo porque ya que trata de
ver a un hombre con cara de pocos amigos, con un pasado que lo persigue y con
una misión que debe cumplir sin importar cuántos cuerpos tenga que dejar atrás
y en el proceso, nos entrega un espectáculo visual que al final es justo lo que
esperamos.
Si eres de los que disfruta de los filmes de acción que no pierden tiempo con florituras innecesarias y van directo al grano, Rescate Implacable es una apuesta segura que no te defraudará al ser una avalancha de acción sin tregua donde cada secuencia de golpes, persecuciones y disparos está diseñada para mantenerte pegado a la pantalla y aunque la fórmula pueda parecer familiar, lo que realmente la hace irresistible es la capacidad de Statham para tomar el control de la historia con su estilo implacable, transformando lo que podría ser solo una repetición en una explosión de adrenalina pura.
No importa cuántas veces hemos visto a un héroe solitario enfrentarse a fuerzas oscuras con puños de acero, mientras Statham siga derribando a los villanos con su inconfundible actitud, nosotros seguiremos en primera fila listos para disfrutar de cada puñetazo, giro y de esa energía imparable que solo él sabe transmitir.
Calificación: 7.5/10
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